domingo, 30 de septiembre de 2012

EL NOMBRE DEL VIENTO de Patrick Rothfuss

Título Original: The Name of the Wind 
Autor: Patrick Rothfuss 
País: E.E.U.U. 
Año: 2007

                                por Alex Lagos Padilla

El Nombre del Viento, como su título señala, es un susurro en la noche, una voz que describe los sueños de un bardo, los temores de un ladrón, la arrogancia de un mago y el coraje, de este.  Aquel que durmió con la muerte y regresó para contarlo, aquel que derrumbó imperios y dominó artes oscuras antes que siquiera fuera un hombre, quien a veces sería un salvador enviado por los cielos y otras un terrible asesino.  Es la historia de Kvothe el Sin-Sangre, Kvothe el Arcano, Kvothe el Asesino de Reyes, o como él prefiere, simplemente Kvothe.
 
Uno de los libros más atrapantes que he leído, enmarañado en una autobiografía narrada por una leyenda supuestamente muerta.  Una historia gentil y violenta, equilibrándose entre la alegría y la tristeza, el drama y la acción, una gran picardía que oculta un alma desesperada y herida.  Pues esto es Kvothe y mucho más.

Pero no haría justicia a este libro si tan solo alabara a su protagonista, pues mucha de su belleza radica en el mundo en que él desempeña su papel, un escenario complejo y maravilloso.  Tierras inexploradas ocultan  historias de reyes dementes, tribus monásticas que danzan como el viento, ciudades oscuras en donde solo las ratas y la escoria sobreviven, templos antiguos en donde criaturas fata, seres mágicos, merodean para jugar con los simples mortales. Bosques en  donde dragones devoran árboles y caminos transitados por dioses y demonios ocultos en piel de hombres

Así es como Patrick Rothfuss nos expone una trama compleja y sinuosa ocultándose en la aparente simpleza, otorgándonos personajes que serán amados y odiados, admirados e ignorados por igual. Pues Kvothe no suele estar solo por mucho tiempo, siendo así como este mundo fantástico se inunda con hechiceros dementes, sacerdotes corruptos y otros bondadosos, compañeros entrañables, amores increíbles y enemigos inesperados.  Una maraña de naturalezas se conjuga y brota en armonía, una tarea admirable de Rothfuss, pues la gama de personalidades es comparable con los escenarios y acontecimientos de esta obra. 

Para concluir, El Nombre del Viento, y su secuela, El Temor de un Hombre Sabio, son unos de aquellos libros que trascienden el tiempo y el espacio y por unos instantes nos hacen viajar y amar, añorar y odiar, todo esto en una leyenda capaz de quitar el aliento al más escéptico y derramar una lagrima de satisfacción en su culminación.  En pocas palabras, una obra increíble compañero para cualquier amante de las letras, y un recorrido apasionante para todos los demás.

Para considerar:
- El Temor de un Hombre Sabio, de Patrick Rothfuss. 

sábado, 15 de septiembre de 2012

LA ISLA BAJO EL MAR de Isabel Allende

Título: La Isla Bajo el Mar
Autor: Isabel Allende
Idioma: Español
Año: 2009


Me encantan los libros de Isabel Allende. ME ENCANTAN. Admito que no he leído todos, pero es una de mis autoras favoritas. He querido leer este libro desde que salió hace un par de años pero entre una cosa y otra se me escapaba. Ahora que lo terminé ME ENCANTA, y no esperaba menos.

La historia gira alrededor de Zarité, conocida como Teté. Nació esclava al llegar a la isla de Saint-Domingue (hoy conocida como Haití) a finales del s. XVIII. Fue comprada y educada por Violette Boisier para servir a Toulouse Valmorain, un francés rico dueño de una plantación de azúcar. Como ella misma lo dice, Zarité tuvo bastante suerte en su vida a pesar de ser una esclava. Obviamente nacer en la esclavitud es horrible y no tiene nada de buena suerte, pero a lo que se refiere es que no sufrió tanto como otros explotados en los cañaverales. Gracias a Violette, fue destinada a ser una esclava doméstica desde niña; la vida en los cañaverales era HORRIBLE.

La plantación de Valmorain no era la excepción. A pesar de que el hombre tenía ciertas nociones humanistas, Valmorain pecaba de ser un inepto de poco coraje que nunca se atrevió a hacerle caso a su precario sentido de la moral. Se hacia la vista gorda y se limitaba a incomodarse cuando su capataz hacia atrocidades con sus esclavos. Creía que como no era él quien las hacía, se libraba de toda culpa. Y como a su alrededor había gente que era barbárica, se creía bondadoso y piadoso por tratar con menos violencia a sus esclavos. Por eso, no veía como crimen violar a Teté y a otras esclavas.

Zarité no era una mujer de carácter ni de osada valentía o inteligencia pero era una mujer con sentido común, con un amor enorme por la vida y por sus seres queridos y mucha astucia en el trato con las personas. Supo jugar sus pocas cartas para conseguir la libertad, aunque demoró bastante en conseguirla ya que (en mi humilde opinión) las grandes decisiones en su vida siempre eran tomadas por otras personas, aún cuando era libre.

Hay muchísimos personajes en esta historia y todos afectan el destino de otros constante e insospechadamente. Eso es una de las cosas que más me gustan de Allende, me parece bastante realista. Aún así, Violette es mi personaje favorito. Es una mujer muy astuta y a la vez bondadosa. Peca de ser egoísta en sus intereses pero vela por los suyos. Violette aparece joven como una prostituta de alta sociedad que si bien al principio me cayó un poco pesada por ser tan vanidosa y ociosa, su practicidad para todo en la vida me pareció genial.

Más adelante, se casa y adopta al hijo de Teté y Valmorain sin saber quién era su madre. Valmorain, no queriendo hacerse cargo de un hijo bastardo, se lo mandó a arranchar de los brazos a Teté y se lo llevó a Violette. La mujer, su marido y su esclava Loula (quién era más su amiga y protectora que esclava) terminan queriendo al niño como suyo y eventualmente piden la legalización del trato en secreto. 

Violette era mulata pero aparentaba ser blanca. La verdad yo no entiendo bien cuándo la gente se considera mulata, mestiza, etc. Pero el libro dice que (y lo voy a citar) “Entre los mulatos libres o affranchis existían más de sesenta clasificaciones según el porcentaje de sangre blanca, que determinaba su nivel social.” Nunca llega a mencionarlos todos porque ni los mismos personajes los conocían ni sabían reconocer. Yo al principio no hacía mayor distinción en mi cabeza más que libres y esclavos pero en verdad el libro trata mucho de racismo y un par de veces tuve que rehacer la imagen que tenía en la cabeza de algunos personajes.

La esclavitud y el racismo tiñen cada palabra del libro y encuentras personajes que luchan arduamente contra ellos, especialmente contra la esclavitud. Entre los esclavos que se sublevaban (algunos de manera más admirable que otros) estaba Gambo, el primer y gran amor de Teté. A pesar de que nunca se dejaron de querer, ambos optaron por luchar por metas distintas: Gambo luchó por la abolición de la esclavitud y Teté por la vida y libertad de sus hijos. Para cuando Gambo pasó a ser una leyenda de la emancipación, Teté se encontraba en Nueva Orleans, al fin libre.

No todos los que luchaban por la igualdad eran esclavos. Maurice, el hijo legítimo de Valmorain con su primera esposa, era otro. Teté lo crió desde que nació y nunca conoció a otra madre; ni tampoco a otra hermana más que Rosette, la segunda hija de Teté y Valmorain. Se enamoraron desde pequeños y, hasta donde quedó el libro, nunca dejaron de quererse, a pesar de ser medio hermanos.

Sin embargo esa unión nunca me agradó, no solo porque era incestuosa si no que Rosette me cayó pésimo hasta casi el final del libro. Era imprudente, orgullosa y mandona con Maurice, quien a su vez era llorón y mimado. Ambos eran mimados. No fue hasta que la segunda esposa de Valmorain, que me caía aún peor, le hizo un desaire que comprendí que Rosette pecaba de ser demasiado segura de sí misma, y eso era algo que no se podía refregar en la cara de todos ni lucir abiertamente en su situación. Era muy injusto, pero así era. Y justo cuando lo comprendí y me congracié con ella… por primera vez en su vida puso los pies en la tierra y le pasaron mil desgracias.

El libro habla de la esclavitud y el racismo en sus antiguas escalas gigantes y te hace reflexionar sobre cómo hoy en día, si bien ya no es tan grande como antes, lamentablemente aún existe y no distingue razas ni edades. Y aunque no está a la vista de muchos, en verdad no pasa tan lejos de uno...

Otra cosa en la que me hizo pensar y me sentí recontra tonta por nunca haberlo hecho antes fue el azúcar. El boom del azúcar hizo que la esclavitud se eleve a magnitudes nunca antes vistas. La gente en África era raptada de sus casas y sus familias y embarcadas a América, Asia o Europa. Millones murieron en el camino y otros más en las plantaciones. En verdad es digno de una película de terror... y todo por el azúcar. AZÚCAR. Algo que hoy en día nos parece tan trivial y doméstico. Jamás me había preguntado sobre la historia del azúcar ni imaginado como era antes de que su uso fuera tan común (antes endulzaban con miel, jiji).

Buenísimo el libro, y no esperaba menos.

Para considerar:
- La Casa de los Espíritus, de Isabel Allende.
- The House of the Spirits, dirigida por Bille August (1993).
- The Help, dirigida por Tate Taylor (2011). 
- The Secret Life of Bees, de Sue Monk Kidd.